Carisma MUC

AMOR, FE, COHERENCIA, COMPROMISO, SOLIDARIDAD:

Las Misiones Universitarias Católicas del Paraguay están fuertemente marcadas por la esencia y vida de la Semana Santa. En la intensidad de dicha experiencia revivimos la pasión, muerte y resurrección de Jesús a través del encuentro personal con el pueblo y sus costumbres que nos adentra por entero a acompañar a ese Cristo Hombre que nos invita, con su ejemplo, a seguirlo radicalmente.
Además, fundamentan a esa experiencia de misión,el encuentro del joven con Dios y con uno mismo, que lo lleva también al encuentro con la realidad nacional ydespierta en él una conciencia social responsable.
Es considerada una opción atractiva para los jóvenes de compartir una Semana Santa diferente, aunque implique sacrificios, renuncias, y una vida austera. El Espíritu misionero se ve reflejado en una convivencia de solidaridad, alegría, responsabilidad y un trabajo comunitario caracterizado por la autogestión.
Afirmamos haber sentido el llamado de Cristo, que se nos revela en el misterio Pascual, así como el llamado de María quien se regala como compañera fiel al pie de la cruz, y nos insta a que seamos, así como ella, fieles a su Hijo.
Asimismo, sentimos ese llamado y la presencia misma de Cristo, cuando las personas de los pueblos misionados nos abren las puertas de sus hogares y la de sus corazones, regalándonos su amor y su alegría, demostrándonos la felicidad que se alcanza en el encuentro con el Señor por medio de sus instrumentos evangelizadores. Los valores familiares con que convive el grupo misionero refleja fielmente el vivir y compartir de la Sagrada Familia, anhelando que dicha experiencia permita a los que la vivieron transmitirla a sus respectivos núcleos familiares.

Aprendemos a conocer y a amar a Cristo, un Cristo que muere, un Cristo que duele en cada niño sin lápices con que pintar, en cada abuelita rodeada de soledad, en cada hogar deshecho, ya sea por éxodos laborales o quiebres matrimoniales; pero también aprendemos a conocer y a amar a un Cristo Vivo, un Cristo que resucita en nuestro corazón joven, que nos regala esperanzas al unirnos y compartir con otros hermanos en la Fe.
Por ser nuestro país, un país con una fe mariana, es María quien abre las puertas de las casas, quien conquista nuestros corazones y el de las personas a quienes llegamos a través de Ella. De su mano vivimos esa experiencia de filialidad y con Ella queremos acompañar a su Hijo en la Cruz.
La Cruz es nuestro eje, nuestra corona, nuestro emblema. En ella simbolizamos todo el amor heroico que representa ser cristianos coherentes que luchan por alcanzar la santidad en la vida diaria, y desde nuestro rol de jóvenes universitarios, anunciar la Buena Nueva a distintos lugares del país. Estamos convencidos que de esta experiencia, los frutos pueden ir reflejándose en jóvenes que descubren la hermosa vocación misionera y son capaces de ser imagen viva de un Cristo joven y audaz. Se produce un íntimo acercamiento de universitarios a la Eucaristía, se forman líderes cristianos y también se fomenta la formación de comunidades juveniles que trabajen por sus pueblos. Además, en las Misiones Universitarias Católicas se despierta y sensibiliza al joven y lo compromete con su realidad, se rompen barreras entre la Universidad y los pueblos, da un sentido diferente a la vida universitaria y al estudio, y se realiza un acompañamiento a las comunidades misionadas.
Las Misiones Universitarias son un regalo para fortalecer nuestra fe, de llenarnos del Espíritu Santo para que, desde el Domingo de Pascua de Resurrección, podamos emprender la verdadera misión, la santidad en la vida diaria, sobre todo desde nuestros roles de universitarios, privilegiados dentro del contexto social de país que tenemos, conscientes de que “dones son tareas”, y que nos sentimos comprometidos y anhelamos dejar huellas que calen hondo y dejen un surco de fe y fraternidad en el pueblo paraguayo.